De pequeña aprendí a montar en varias hípicas, me pasaba horas al lomo de mi primera yegua descubriendo "les Gavarres".
De pequeña aprendí a montar en varias hípicas, me pasaba horas al lomo de mi primera yegua descubriendo "les Gavarres".
Decidí dedicarme profesionalmente a los caballos y encontramos un curso de formación para la industria de los caballos pura sangre ingleses, curso adaptado a las necesidades de la industria de las carreras de caballos en el Reino Unido –
Después de unos meses me fui a hablar con el director del centro John Onions – ¿No sé si entrenar a trotones, a lo mejor van menos rápido? No creas pueden llegar a 75 millas por hora…
Quería mejorar la doma y al no tener un centro de doma cerca, me apunté en un centro de completo, dónde conocí y aprendí la mejor manera de enseñar la equitación. Los profesores eran muy pedagógicos en el momento de explicar las bases de la equitación.
También tuve la oportunidad de apuntarme a varios cursos de fin de semana de masaje de caballos con Mary Bromiley o con Sally Tottle, la primera persona que me habló sobre la técnica Alexander. La sensación que me dio durante este fin de semana me convenció para profundizar en este tema.
Una vez finalizada mi formación me puse por libre y empecé a cuidar caballos en Mas Caterina.
También se organizaron varios clinics con profesionales del sector hípico.
Recuerdo ser muy joven y tuve la suerte de que profesionales me recomendaron y muy pronto me trajeron caballos de mucho valor, incrementando mi responsabilidad hacía ellos.
Hice otros cursos, esta vez en Alemania, dónde conocí a Wilfried Gehrmann quien me enseño las bases de las riendas largas.
Durante un tiempo me ofrecieron la oportunidad de compartir mis conocimientos del trabajo pie a tierra de los caballos en un post grado de Caballos en Barcelona.
Desde el 1995 soy gerente de mi propia cuadra, me decanté sobre todo a la recuperación de caballos lesionados y descanso de caballos.
A nivel de equitación, tuve la suerte de conocer varios profesores de la técnica Alexander trabajando sobre todo la posición del jinete y su asiento. Hasta me llevé a mi propio caballo a entrenar con Daniel Pevsner.
También me encanta evaluar la biomecánica de los caballos.
Cuando logro de tener un jinete que no interfiere con su caballo y que el animal es capaz de moverse libremente y se puede llevar a sí mismo, esta imagen es el resultado de muchas horas de trabajo por parte del binomio y es un placer de admirar.
Al final los resultados los ves reflejados en el animal y no se logran utilizando atajos, ni se basan utilizando la fuerza.
National Diploma in the Management of Thoroughbred Horses – 1994